SALIR REFORZADOS DEL VERANO
Si ahora que finaliza el verano te cuestionas el sentido y el futuro de tu relación y/o surgen una y otra vez emociones de frustración o insatisfacción es momento de parar, observar y actuar dejando que se alíen la cabeza y el corazón. Con la llegada de septiembre se unen factores que pueden desequilibrar emocionalmente a las personas y que por ende causan serios estragos a las parejas.
Igual que al inicio de las vacaciones desprenderse de la rutina pudo haberles causado un poco de revoltura, individual y en pareja, ahora que toca irse enfocando en la cotidianidad puede resultarles igualmente desestabilizador. En muchos casos dejarán atrás compartir tanto tiempo de calidad y estar más conectados con nosotros mismos y con el otro causando cierto malestar, más o menos inconsciente, ante lo que se avecina.
¡Mantén la calma!
En momentos de fuertes emociones y grandes dudas un poco de serenidad y perspectiva ayuda a tomar conciencia y recordar que a lo largo de la vida han habido crisis, menores o mayores, que han superado con éxito conectando con sus necesidades, buscando las herramientas adecuadas y enfocándose en lo positivo de la relación.También es posible que la relación sentimental se haya puesto a prueba durante las vacaciones y hayan aflorado conflictos, emociones y necesidades que aún están sin una solución.
Si en este momento o en las próximas semanas notas que no estás feliz contigo, con tus relaciones y con tu entorno primero pon orden en tu cabeza y en tu corazón e identifica de dónde proviene tu malestar y tu desequilibrio.De nada sirve tomar medidas para solventar un Síndrome Postvacacional si lo que ocurre es que están pasando por una crisis en la relación (y viceversa).
Puede costar poner claridad. Intenta escuchar a tu corazón a reconocer tus deseos y anhelos. ¡Sé valiente! La única solución es atreverse a ver, a entender y a crecer. En estos meses las prioridades han podido cambiar y quizás necesiten «pasar una revisión» y ponerse al día.
Por ello, sé que vale la pena ser valiente, arriesgarse a abordar lo desconocido, salir de la zona de confort y crear activamente la realidad que a partir de ahora quieren vivir. Aprovechen esta oportunidad y asuman el reto de descubrir qué se esconde detrás de la incomodidad para así poder encontrarle soluciones que hagan felices a todos los implicados.
Recuerden que no están solos. Se tienen el uno al otro y si lo necesitan también a mí a su disposición. Puede ser el momento ideal para aprender a comunicarse y conectar mejor, ser un poquito más felices y vivir con más ilusión.
¡Comienza septiembre con una porción de «orden» y de ilusión!